Ingredientes
- 300 g de tomates cherry
- Aceite de oliva virgen extra (unos 250 ml)
- 1 diente de ajo
- Unas ramitas de tomillo
- Unas bolitas de pimienta
Elaboración
Los tomates macerados son muy sencillos de hacer y es otra manera de tomar este alimento que normalmente solo añadimos a las ensaladas. Primero hay que hervir 2 minutos los tomates y quitarles la piel (al hervir la piel se quita muy rápido, casi sale sola). Luego los metemos en un recipiente en aceite, hasta cubrir totalmente los tomates. Añadimos el ajo, el tomillo y las bolitas de pimienta.
Dejamos el recipiente tapado en la nevera mínimo un día, pero se pueden guardar en la nevera con el aceite una semana perfectamente. Podemos irlos consumiendo poco a poco durante este tiempo en ensaladas, sobre unas tostadas o como aperitivo. Sácalos de la nevera un par de horas antes de consumirlos para quitarles el frío.
Te recomiendo que, una vez te acabes los tomates, uses el aceite para aliñar ensaladas, por ejemplo.
¿Sabías que…?
Los tomates son ricos en betacaroteno, vitamina C y licopeno, una superestrella de las sustancias alimenticias medicinales y la fuente de su vibrante color rojo. Se ha descubierto que el licopeno reduce el riesgo de cáncer de próstata y de mama, reduce el colesterol, protege los ojos y la piel y aumenta la inmunidad.
Además, los tomates son ricos en potasio, lo que reduce la retención de líquidos. También son una buena fuente de glutatión, que ayuda al cuerpo a eliminar las toxinas liposolubles.
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