NEAC. Nutrición emocional y alimentación consciente
¿Por qué mentimos?
Estos días estoy reflexionando sobre los motivos que nos llevan a mentir; “mentiras piadosas”, “mentiras tapadera”, “mentiras sin motivo”. Mentimos porque creemos que la verdad es mucho peor y que si nos descubren en aquello que pensamos inconfesable ya no seremos dignos de ser amados. Es una cuestión de luz u oscuridad. En definitiva, es elegir entre una de las dos emociones primarias que existen; el amor o el miedo.
Un curso de milagros dice: No me puedes querer porque yo soy un monstruo, pero si me quieres el monstruo eres tu. Y ese es, en conclusión, el principio por el que se dinamitan las relaciones humanas.
Por ello nos escondemos, fingimos y mentimos, por miedo a que nos vean como creemos que somos. Tenemos un concepto de nosotros tan erróneo y los pensamientos tan distorsionados que entramos en pánico cuando atisbamos la posibilidad de que alguien nos ame. Si finalmente nos dejamos ir en ese amor, entonces comenzamos a desconfiar del otro y nuestro subconsciente se alarma pensando la clase de persona que tiene que ser el de enfrente para atreverse a estar con nosotros.
Así empiezan los mecanismos a funcionar, los engranajes comienzan a moverse y vamos cerrando nuestras filas. Este es el medio por el que un día nos encontramos frente al espejo preguntándonos qué clase de persona somos o en quién nos hemos convertido.
No siempre nos damos cuenta y nos hacemos preguntas, pero nuestro cuerpo y nuestra mente nos dan avisos en forma de enfermedad, estrés, ansiedad… Perdemos a personas a las que amamos, no tomamos responsabilidad sobre aquello que nos sucede y creamos situaciones en nuestro día a día que tildamos de mala suerte o un “esto sólo me puede pasar a mi”.
Mentimos incluso en las cosas más pequeñas, en aquellas para las que el esfuerzo de engañar es mayor que si nos limitásemos a decir la verdad.
Inventamos excusas, relatamos situaciones imposibles, elucubramos historias y así, nos vamos escondiendo en una cueva cada vez más profunda y alejada de los demás de la que cada vez es más difícil encontrar el camino de vuelta.
La nutrición emocional es la clave para dejar de engañarnos a nosotros y a los demás
Y ¿Qué pasaría si estuviéramos más armonizados con la verdad? ¿Si no pusiéramos excusas cuando llegamos tarde, cuando olvidamos una fecha importante, cuando metemos la pata en el trabajo o decimos algo inapropiado? ¿Si admitiéramos que hemos roto aquel jarrón tan caro, que no quedamos para salir porque no nos apetece y no porque nos encontremos mal? ¿Qué tal si acepto abiertamente que ya no pienso o siento aquello que ayer sí?
Lo que ocurriría es que estableceríamos vínculos duraderos y nos amaríamos mucho mejor, que nos daríamos cuenta de que los demás nos aman de la misma manera y están dispuestos a convivir con nuestras faltas, que miraríamos de frente con mucho menos temor y no nos haría falta tanta energía para escondernos de todo.
¿Es posible vivir con honestidad? ¿Es posible darle al mundo la posibilidad de que nos vean tal y como somos? ¿Podrías sostener tanta luz, tanta verdad?
Haríamos un trabajo de crecimiento personal extraordinario si comenzamos a dejar de lado el miedo a que los demás nos vean y empezamos a ir mucho más livianos hacia las relaciones con los demás.
Os propongo un juego, pasar 1 día a la semana mostrando quién sois, preguntándoos quién sois de verdad, en un acto de amor hacia vosotros mismos, con la confianza de que sea como sea sois dignos de ser amados. Luego me contáis qué pasa.
Quizá sea un buen momento para hacer de éste, un mundo mejor.
NEAC: Nutrición Emocional y Alimentación Consciente
Si estás decidido o decidida a dar el cambio en tus hábitos alimentarios empieza a practicar esta nueva forma de nutrirte física y emocionalmente.
A lo largo de este 2017-2018 Aroa Fernández: Cocina Vegetariana junto con el Instituto Valenciano de Terapias Naturales ofreceremos diversas opciones (retiros, talleres, formaciones) para que empieces a conocer mucho más acerca de la Nutrición Emocional y la Alimentación Consciente y, sobretodo, para que empieces a practicar cómo es eso de cuidarse plena y conscientemente