Mantequilla de cáñamo
Esta mantequilla de cáñamo es una receta sencilla y deliciosa, perfecta para acompañar tostadas o añadir a tus snacks favoritos. Rica en omega y con la opción de personalizarla según tus gustos, es una forma nutritiva y versátil de disfrutar un toque especial en tu día a día.
¡Te encantará su textura cremosa y sabor único!
- Nutrición: Es una excelente fuente de omega-3 y omega-6, ideal para cuidar tu salud desde el desayuno.
- Sabor personalizable: Puedes ajustarla al dulce o al salado con ingredientes como canela, vainilla o hierbas aromáticas.
- Versatilidad: Perfecta para untar en tostadas, acompañar frutas o enriquecer tus recetas favoritas.
- Sobre tostadas: Úntala en pan integral y acompaña con rodajas de plátano, fresas o frutos secos para un desayuno completo.
- Como dip: Úsala para acompañar palitos de zanahoria, apio o crackers como snack saludable.
- Con frutas: Combínala con manzana o pera para un tentempié dulce y nutritivo.
- En recetas saladas: Úsala como base para aderezos o como toque final en ensaladas y platos de pasta.
Mantequilla de cáñamo
Ingredientes
- 1 taza semillas de cáñamo peladas
- 1-2 cda aceite de coco virgen puedes ajustar la cantidad para lograr la consistencia deseada
- 1 cdita aceite de oliva virgen extra opcional, para un sabor más suave
- 1 pizca sal opcional, ajusta al gusto
- 1-2 cditas sirope de agave, jarabe de arce o azúcar de coco opcional, si prefieres un toque dulce
Instrucciones
- Colocamos las semillas de cáñamo en un procesador de alimentos y procesamos a velocidad alta durante 2-3 minutos. Si es necesario, detén el procesador para raspar los lados y asegurarte de que todas las semillas se estén triturando de manera uniforme.
- Cuando las semillas de cáñamo comiencen a descomponerse y volverse pastosas, agregamos el aceite de coco derretido. Esto ayudará a que la mezcla se vuelva más cremosa y suave.
- Continúa procesando hasta que la mantequilla alcance la consistencia deseada, unos 2-3 minutos más.
- Agregamos una pizca de sal para resaltar el sabor y si prefieres un toque dulce, puedes añadir un poco de sirope de agave, jarabe de arce o azúcar de coco.
- Mezcla bien para que los ingredientes se integren.
- Si la mantequilla es demasiado espesa, puedes agregar más aceite de coco, una cucharada a la vez, hasta que consigas la consistencia que prefieras.
- Pon la mantequilla de cáñamo en un frasco hermético y guárdala en la nevera. Se mantendrá perfecta durante unas 2-3 semanas.
Notas
Opciones
Puedes agregar una pizca de canela, vainilla, cacao en polvo o incluso un poco de ralladura de limón si te apetecen otros sabores más pronunciados.
Y si prefieres una mantequilla más sabrosa puedes añadir un poco de ajo en polvo, cebolla en polvo o hierbas secas como orégano o romero.
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