Receta de Hummus de Remolacha y Albahaca

Hummus de Remolacha y Albahaca

Color, sabor y nutrición en un solo plato

Si buscas un hummus diferente y lleno de vida, esta versión con remolacha y albahaca fresca te va a conquistar. Tiene un color vibrante, una textura sedosa y un sabor fresco y aromático que lo convierte en uno de los más especiales. No es casualidad que sea uno de los favoritos en mis formaciones: ¡a las alumnas les encanta!

Ideal como aperitivo saludable, para compartir en reuniones, cenas ligeras o como un tentempié energético a media mañana.

Este hummus no solo es bonito, sino que está lleno de propiedades beneficiosas. La remolacha aporta dulzor natural y minerales, mientras que la albahaca refresca y equilibra con su aroma herbal. El toque de alcaravea le da una nota única que lo diferencia de cualquier otro hummus que hayas probado.

La remolacha fortalece la sangre, eleva la energía y mejora la oxigenación celular. Es ideal para personas con anemia o baja vitalidad. Combinado con albahaca, que calma la mente y apoya la digestión, este hummus nutre cuerpo y emociones, aportando claridad, enfoque y ligereza emocional.

La remolacha es rica en antioxidantes, hierro, betaína y antocianinas, lo que la convierte en un gran aliado para la salud cardiovascular y la vitalidad. La albahaca, por su parte, es digestiva, antiinflamatoria y tiene propiedades calmantes. ¡Un dúo que nutre cuerpo y alma!

Receta de Hummus de Remolacha y Albahaca

Hummus de Remolacha y Albahaca

Ingredientes  

  • 1 remolacha cocida grande
  • 1 bote de garbanzos cocidos 400 g
  • 2 cucharadas de tahini bien colmadas
  • Jugo de 1 limón
  • 1 diente de ajo
  • 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 15 hojas de albahaca fresca
  • ½ cucharadita de alcaravea en polvo
  • Sal y pimienta blanca al gusto
  • 6 cucharadas de agua ajustar textura

Instrucciones 

  • Enjuaga y escurre bien los garbanzos.
  • En un procesador, tritura todos los ingredientes: garbanzos, remolacha, tahini, ajo, limón, aceite, albahaca, alcaravea, sal y pimienta.
  • Añade el agua poco a poco hasta lograr la textura deseada.
  • Sirve con un chorrito de aceite de oliva y hojas de albahaca fresca por encima.
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