La Alimentación Consciente es un estilo de vida. Supone prestar atención a nuestro cuerpo físico, pero también a nuestro cuerpo emocional y mental. Alimentarse es elegir, es decidir, es tratarse con respeto y con amor, tomando las riendas de nuestra vida.
Cuando hablamos de conciencia, hablamos de prestar atención, de discurrir y de ampliar nuestro pensamiento crítico.
Alimentarse de forma consciente implica entender la repercusión que tienen los alimentos en nuestra salud y en nuestra vida, pero también lo que esto significa para el planeta. Es adaptarse a los ciclos de la naturaleza y a los ciclos propios de la persona utilizando la alquimia en la cocina y la sabiduría interna de cada uno.
Tomar el camino de la Alimentación Consciente implica elegir una vida más sana y comprometida, apostando por tener una buena salud mental y física.
Vivimos en una sociedad que está cada vez más enferma y pre-enferma. Nos creamos entornos exigentes que funcionan a toda velocidad y que nos impiden pararnos a escuchar nuestro diálogo interno, nuestro cuerpo y nuestras necesidades. Por eso, encontrar momentos de autorrevisión jugará un papel esencial para gozar de una buena salud a todos los niveles.
Si reflexionamos sobre nuestros hábitos, podemos darnos cuenta de que la forma en la que nos relacionamos con la comida es extensible a la relación que tenemos con el mundo y con nosotros mismos. ¿Cómo te relacionas tú con la comida? ¿Qué puedes hacer para mejorar este vínculo? Estas son dos de las preguntas que les formulo a las personas que vienen a las formaciones o a mi consulta, porque el poder para cambiar lo tienes solo tú.
Así que te animo a que te pares a pensar en cómo vives, en cómo sueñas, en tu alimentación, en cómo te relacionas con el mundo, con tu entorno… Si después de reflexionar al respecto ves que existen cosas que puedes cambiar, ¡a por ellas!
Elige una alimentación con la que conectes y que te haga sentir y vivir bien. Nadie sabe más de ti que tú mismo, así que investiga sobre lo que es mejor para ti, infórmate, fórmate y no dejes de buscarte.
Bon appetit!
