Prepárate para el cambio de estación

Ya está aquí la primavera, para saber cómo estar preparados para este cambio de estación os dejo este artículo que espero que os ayude.

La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas de nuestro planeta, posterior al invierno y anterior al verano. El término primavera viene de “primer verdor” y es una de las épocas que más suelen gustarnos por su temperatura suave y su energía. Astronómicamente esta estación comienza con el equinoccio de primavera entre el 20 y el 21 de marzo y termina con el solsticio de verano alrededor del 21 de junio.

En el cambio de estación hay que prestarse algo más de atención y darse algunos cuidados especiales, ya que son épocas en las que nuestra salud mental, energética y física se puede resentir.
La primavera es la estación por excelencia, a todo el mundo le encanta la primavera y está deseando que se presente para disfrutar de temperaturas más altas pero sin el pesado calor del verano. Se alarga el día, se puede disfrutar de actividades al aire libre…

Desde épocas ancestrales se asocia la primavera a la juventud, la vida, el renacer, la pasión… Durante el otoño y el invierno muchas plantas se secan, se les caen las hojas, están en letargo, al igual que muchas semillas. Los animales se resguardan y esperan a que pase el frío. Con la primavera, en cambio, las plantas renacen y recuperan sus hojas, su verdor, salen las flores. Por eso, la llegada de la primavera se vive con alegría e incluso se festeja en muchos municipios.

Pero esta época del año también tiene su parte amarga:
• Se nos alteran las hormonas
• Fala de energía
• Cansancio
• Ansiedad
• Estados depresivos
• Alergias
• …

Lo que llamaríamos astenia primaveral, un conjunto de síntomas como los que hemos descrito que afectan a un sector muy amplio de la población. Por supuesto no se trata de una enfermedad, es solamente una adaptación del cuerpo a los cambios de temperatura y humedad, necesitamos sincronizarnos de nuevo a los cambios de luz y de nuestro entorno.

Para ello podemos seguir unas pautas básicas como:
• Hacer ejercicio regular y paulatino
• Comer de forma saludable
• Darse tiempo para tener tiempo de calidad
• Disfrutar del amor de las personas
• Dormir un mínimo de 7 horas
• Cenar pronto y ligero
• Aumentar el consumo de fruta
• Salir a pasear y tomar el sol pero con mucho cuidado para no quemarnos con las primeras exposiciones
• Tomar infusiones de equinacea
• Comenzar a tomar polen, un granito el primer día, dos el día siguiente e ir aumentando día tras día durante 20 días.
• Hacer 1 día a la semana de depuración con frutas o caldos (cuando tengamos poca actividad)
• Aumentar el consumo de ensaladas con productos de temporada (no más de 5 o 6 ingredientes)

Y como uno de los pilares básicos de la salud es la alimentación nos vamos a centrar en ella.

En esta época del año y en este lado del mundo tenemos la suerte de tener una gran variedad de alimentos vegetales de los que disponer y disfrutar, así que a continuación podéis leer cuales son los más indicados en este momento.

• Hojas silvestres: diente de león, trébol, achicoria, borraja, verdolaga, berros, canónigos, rúcula, apio
• La primavera es la época de lo verde predomina la clorofila
• Frutos y frutas secas
• Germinados: buen catalizador para la renovación de la primavera
• Flores comestibles: caléndulas, margaritas, onagra…
• Hojas frescas de plantas aromáticas: menta, hierba buena, romero, salvia, tomillo, melisa, perejil, alhabaca…
• Frutas cítricas: naranja, mandarina, limón, lima, pomelo, kiwi (nos ayudan a reforzar las defensas con la vitamina C y evitamos resfriados)
• Frutas variadas, fresas, cerezas, albaricoques, nísperos, ciruelas, aguacates…
• Espárragos, cebolletas, rábanos, puerros, zanahorias, alcachofas, habas, guisantes, acelgas, borrajas,setas y hongos

• Legumbres, habas, guisantes, lenteja roja,Cereales integrales como cous-cous, arroces integrales varios…
• Evitar los alimentos procedentes de animales, especialmente las carnes rojas
• Evitar las grasas sobre todo las de procedencia animal (los podemos sustituir por los frutos secos, aguacate, coco…)
• Evitar cocinar mucho los alimentos, mejor escaldar, rehogar, vapor… texturas crujientes

Espero que este artículo para prepararse para el cambio de estación te haya resultado útil. Si es así no dudes en compartirlo!

Aroa Fernández, Naturópata higienista y psicoterapéuta